Tú eres indestructible, demasiado fuerte para lo mal que te sientes aveces por dentro. Corres sin rumbo, y no te rompes con facilidad, sólo permites que te doblan aveces, pero que nunca te partan. Esa faceta dura característica tuya; esa faceta sentimiental, que aveces muestra cariño. No dejas que nada ni nadie te derrumbe, y si alguien se interpone en tu camino, le esquivas. Y por eso mismo, por exactamente eso, no importa que te caigas. Te levantarás.